miércoles, 27 de junio de 2012

DE NUEVO, IBIZA


Para no habernos convencido las travesías nocturnas, empezamos esta nueva temporada en plan masoquista, saliendo de puerto el jueves 6 de junio a las 5 de la tarde, para pasar la primera noche navegando. Afortunadamente, noche tranquila, sin mucho viento, sin mucha mar. Pero cuando el sol pierde fuerza, cuando se acerca irremediablemente a la línea del horizonte, la humedad hace patente su presencia, los cojines de la bañera se humedecen, tu ropa, tu cuerpo se humedece... en unos pocos minutos, de los paños menores a la mantita y al chubasquero. Y aún no se ha hecho de noche...

Cuando la oscuridad ya no es sólo una intuición, comienzan los turnos de guardia, y me voy a dormir o a intentarlo, la noche está tranquila, sí, pero la cama se mueve, olita arriba y olita abajo, olita de costado... y dentro del barco todo hace ruido, en un pequeño espacio una maraña de ruidos, desde el crujir de la madera y de la fibra hasta el último de los objetos que cuelgan de algún lugar dentro del barco o se amontonan en armarios, cajones y tambuchos, además de los cabos que golpean contra el palo, contra la cubierta, etc. y el sonido inquietante del agua que corta la proa del barco al otro lado de la pared de tu camarote, a escasos centímetros de ti...

Me despierto veinte veces, sigo durmiendo o intentándolo, sigo teniendo sueño, -pero Koldo también lo tendrá -me digo, -si, pero yo siempre he sido de dormir más, -ya pero él..., y me vuelvo a dormir... y me despierto, y quizá sólo han pasado diez minutos desde la última vez, pero esta vez sí, me levanto, -venga Koldete, vete a dormir un rato. Y me apuesto en la bañera, sobre los cojines húmedos y oteo el horizonte en busca de luces, y de que mis ojos vayan acostumbrándose a los destellos de los faros, a las luces de otros barcos, intentando calcular la distancia que nos separan de ellos... Y miro el cielo, y hay miles de estrellas, y mis ojos parpadean mucho, me levanto y miro a popa, no hay barcos a la vista, aún se ven las luces de la península, pero no hay barcos a la vista, son las 2 de la mañana, miro a babor y a estribor, hay una luz a lo lejos, pero muy lejos, sí, y el viento me daña los ojos, y los cierro dos segundos... Me siento de nuevo, los parpadeos son cada vez más seguidos, apoyo la cabeza y cierro los ojos y pienso que está muy lejos aún, que puedo echar un sueñito, que no va a pasar nada, pero a los 15 segundos levanto la cabeza y miro el plotter, no hay peligro a la vista, el piloto automático funciona correctamente, seguimos el rumbo indicado y sólo hay una luz a lo lejos... Cierro los ojos, y mira que si me quedo dormida y ese tontainas también lo está y justo estas dos lucecitas en medio del mar hacen crash, me da algo... y vuelvo a mirar, y no hay peligro y sí que me da algo, sí, el sueño, y me quedo dormida, pero sólo medio minuto o quizás dos...

Y así durante un tiempo indeterminado, hasta que Koldo me da el relevo, y ahora sí, con más tranquilidad y la conciencia tranquila, me da igual que se mueva y que todo haga ruido, me da igual todo, me duermo, al menos una hora o quizá dos... qué lujo...Zzzzz...

Pasa la noche, amanece muy temprano, y el día pasa también lentamente, con algún delfín por proa, pero hay poco viento, motor, pero el motor no funciona en condiciones... algo tiene el motor, le va a pasar algo... Mecagüenlamar!

Y así, cinco días en Cartagena, un mecánico y dos travesías nocturnas mediante, llegamos a Ibiza, casi 8 meses después de hacerlo por primera vez. Pero esta vez con una mejora considerable respecto al año pasado: tenemos una barca auxiliar para ir a tierra. Y aunque seamos de los pocos que lo hacen a remo, estamos felices de poder ir a tierra, de pisar firme y de poder contemplar desde lo alto de algún acantilado la visión de nuestro pequeño velero, nuestra casa, nuestro universo en medio de una cala espectacular y sobre una gama nítida de azules.










1 comentario:

Petrus dijo...

Ana, soy Virginia, vaya fotos más espectaculares que habeis colgado!!! siento una insana envidia, besos y a disfrutar!